domingo, 18 de octubre de 2009

Islas Cies

En esta ocasión hemos pensado en pasar unos dias del verano en las Cies. Conduciendo toda la noche desde Oviedo, llegamos a Vigo. Alli, Silvia y yo (Fran) nos vemos con Raul. Aquí empieza la aventura...



Tomamos el ferry sobre las 10. Las visitas y estancias en Las Cies están limitadas. Parte de la gente que cada dia va a las islas lo hacen para pasar el dia solamente. Nosotros queremos tener la posibilidad de ver las estrellas en el cielo de las islas.



Atrás va quedando Vigo, que dejamos sin pena pensando en lo bueno que nos espera.



Estamos llegando al pequeño embarcadero, el dia está abriendo aunque todavia hay algo de niebla. Estamos ansiosos por ver y conocer las famosas islas.



Junto al embarcadero podemos contemplar una de sus hermosas playas, catalogada como la mejor playa del mundo por algunos diarios eurpeos.



Estamos en el camping, es la única posibilidad de quedarse a dormir en las Cies. Las estancias están muy reguladas. Como máximo se pueden permanecer 7 dias en el camping.



Nos empleamos duramente en la tarea de montar las tiendas, actividad que nos cuesta. En nuestra descarga diremos que no teniamos el libro de instrucciones: je je.



Por la isla existen varias rutas que se pueden realizar, son rutas cortas y fáciles. En la imagen, Silvia posa en uno de los varios faros que existen en la isla.



Las cies cuentan con numerosos acantilados de una gran belleza.



En alguno de estos acantilados existen 'observatorios para las aves'.



Aquí se les ha colado un pajarraco en el observatorio.




Raul, alias 'nube blanca'.



En una de las posibles excursiones, podemos encontrar restos de castros celtas.



Y la playita....Hay la playita. Playas pequeñas, no demasiado concurridas, de arena blanca y aguas gélidas. Buf, que frias están.



Silvia en plan anuncio de Agua Brava.



La verdad es que las playas estan muy bien.




Quién me da cremita ???



Aguas transparentes, y heladas, pero preciosas.


Y más vistas.

Y otra perspectiva más. Te entran ganas de robar un barco.



La isla de enfrente.



Como las cabras, no hay pared que se le resista a Silvia.



Tengo que tomar el sol, esta claro.



Preciosos acantilados, rocosos, donde el mar bate las rocas.



Esta tarde despues de la playa vamos a visitar el faro de las Cies, el mayor de la isla.



Durante la subida vemos otro de los faros auxiliares.



El faro de las Cies se encuentra en la cima de una colina a la que se accede por un camino zigzagueante. Un pequeño 'Tourmalet' vaya.



Durante la subida, de manera repentina se va metiendo la bruma, en cuestion de media hora no seremos capaces de ver la costa.




Aquí esta, el faro de las Cies. Si las piedras pudieran hablar, podrian contar multitud de historias de naufragios.



Desde el faro se tienen vistas preciosas, con acantilados vertiginosos.



Poco a poco la nieva entra, ganando terreno a la tierra.



Silvia luciendo palmito.



De noche todos los gatos son pardos, y con la ayuda de Baco, las risas brotan y las tonterias tambien.



Eso sí, el vino ayuda a combatir el fresco nocturno. Hemos contado chistes que no se deben reproducir bajo ningún concepto. Dios ....



Silvia ? Tu tambien ?



Como pasa siempre, todo lo bueno llega a su fin. Llega la hora de recoger todo, no olvidar nada y guardar en la memoria todas las imágenes y ratos bonitos.



Sin comentarios, Raul ...Raul, no conocia yo esta faceta tuya.



Unos llegan y otros se van. Asi es la vida..., pero que nos quiten lo bailao.



Un último vistazo a la playa mas conocida de las Cies.



De vuelta en el ferry, un dia muy feo, con lluvia y frio. Así es más fácil dejar este pequeño paraiso. Volveremos...., quizás a las Ons.

Subida a La Cueva Ciloña.

Este fin de semana nos hemos acercado al pueblo de La Hermida, con la idea de hacer alguna ruta. Al final la ruta escogida será la subida a La Cueva Ciloña. Una ruta corta, pero llena de atractivos.





Salimos de la casa con un dia espléndido, a una hora 'prudente' pese a habernos acostado tarde.


En el pueblo tomamos una carretera que lo une con el pueblo de Bejes.




Según comenzamos a subir se puede apreciar, al fondo en la peña, la virgen de la cueva.

A la derecha de la carretera vemos el pueblo de La Hermida, dentro de poco las casas nos pareceran cada vez más pequeñas, a medida que vayamos ganando algura.




Ascendemos por la carretera de hormigón, que nos llevará en zig zag hasta el punto donde tomaremos el sendero a la cueva.



Nos vamos acercando a nuestro destino mas inmediato: Los Mollares. Allí abandonaremos la carretera para tomar la senda que nos conducirá a Ciloña. Al fondo se puede apreciar el Cuetu del Ave.


En pocos minutos alcanzamos Los Mollares, primera parada. Es en este punto donde hemos de abandonar la carretera para tomar el sendero que se ve en la imagen. De todas formas nos tomamos unos minutos para contemplar el paisaje y fumar un pitín.




Avanzando unos pocos metros desde el lugar de la foto anterior se tiene una buena vista.



Abajo queda La Hermida, se aprecia que hemos ganado ya algo de altura.


El desfiladero del rio Bejes.




Tomamos el sendero mencionado anteriormentey comenzamos la subida. Un tramo corto y algo empinado. Atrás queda el hormigón de la carretera.



Seguimos cogiendo altura y tomando dirección a la cueva. Abajo, Los Mollares.


Hay algún tramo con alguna pequeña dificultad, pero se salvan sin problemas.

Impresionante la vista.


El sendero se encuentra en buen estado, no como hace años. La ultima vez que subí el sendero estaba un poco perdido, no como ahora que esta muy señalizado.


La vista del pueblo de La Hermida 'encajado' en el desfiladero es espectacular.


Ya tenemos Ciloña a la vista, siempre me acuerdo de Julia, la del Allende y sus versos dedicados a la cueva.
Un 'lugareño' nos mira curioso. Creo que hemos interrumpido su almuerzo.


Ahora ver por donde entramos a la cueva. Nuestra impaciencia nos hace tirar de frente en un principio.


Silvia tiene razón, el sendero va por abajo.


Ya tenemos una visión casi frontal de Ciloña.



Ultimo trecho, ya casi estamos.



Silvia 'posando' en el interior.

Silvia 'posando' en el interior.


La cueva no es demasiado profunda. Pero lo suficiente para que se haga un poco 'de noche' en la parte mas profunda.

Hasta donde llega la luz, la vida existe. Con ayuda de agua todo es posible.



Permanecemos tres cuartos de hora en la cueva. Descansamos un poco y disfrutamos del paisaje.




Después comenzamos la bajada, contentos y hambrientos. Se baja más rápido que se sube, sobre todo si piensas en la barbacoa que nos espera.



Ya tenemos La Hermida de nuevo a la vista. Casi me puedo imaginar el olor de las costillas a la brasa.


Silvia parece que es la que mas apetito tiene, je je (es broma Silvia).



Mmmmmm. Esto es lo mejor, rico, rico,...Quien quiere mas costillitas ???



Cervecita y vinito para acompañar, de noche habrá algo mas en Potes.



Esta foto de potes se puede poner, el resto ....vamos a decir que se acabo la pila de la camara....



De regreso del fin de semana, pasamos por los lagos. De izquierda a derecha: Alberto, Silvia, Alexis y Yerai. El fotografo: Fran.